Lo sientes, bueno realmente no lo sientes, solo te haces consciente de su presencia, en realidad sabes que siembre había estado ahí. Aun así es curioso la forma que tiene de manifestarse, repentinamente, como si de verdad fuese algo nuevo, tu cuerpo casi se lo cree. Pero lo cierto es que va siempre un paso por delante, no sabe nada pero a la vez lo sabe todo. Y nosotros nos pasamos años enteros dedicando todos nuestros esfuerzos por entero a evitar que nos lo diga. Creamos una red de acero y espinas tan imperturbable, tan absolutamente racional que nos impide apreciar el resto. Por que resto, hay mucho mas.

Es imposible transmitirlo realmente con palabras, solo se puede esbozar, imaginar, proyectar una imagen totalmente caduca por segundos en tu mente. Pero da igual, porque es absoluta, es preciosa y absolutamente increíble. Plenitud paz, pero sobretodo unidad, todo alrededor se rompe, surgen millones de líneas de posibilidades, de viajes, de besos, de sensaciones, de sentimientos tan increíblemente puros que por un segundo se reduce a dejarte llevar y abandonarte al infinito.

No entiendo porque querría nadie volver