Wednesday, February 20, 2008


Tal como la calavera de aves por ojos, mi destino esta limitado entre dos callejones sin salida. No necesito llamar vuestra atención ni reclamar lo que un día me robaron, con que volviese a ser lo que era ya seria feliz.
Sin embargo no es tiempo de quejas, no es momento de lamentarse por lo perdido, es la hora de luchar y enfrentarse a los miedos. Como siempre solo, pero muy bien acompañado, sin duda solo me cabe decir gracias, y esperar que aunque nada salga como pretendí, ella sea feliz