Observa dramaturgo encapuchado, la lentitud con la que las baldosas de tu mente cortan como cuchillos los pañuelos ocre de mi cabestrillo curado.
Siente lo que yo no puedo darte, recrea témpanos de hielo caliente, al mecer tu alma en las lides de Morfeo.
La cruz que portas sobre tu cabeza, engaña a tu piel sólida y espesa.
Piensas que la muerte no te alcanzara?
Tranquilo ella sabe esperar.
Pues si con el marco caoba de cristal eres incapaz de creerme, mira en el espejo tus dudas, que son las únicas que te comprenden.
Escribe una frase con tus labios cosidos, y desata la tempestad de tu río de proscritos.
No busques el libro que te gusto porque ya esta ardiendo en la hoguera.
Escribe tu propio destino, tu final, el final de nuestra era.Si al caer la noche temprana no encuentras tu copa de muerte, reencárnate en un ángel porque solo ellos la merecen.